El diafragma es la parte de la cámara que determina el tamaño de la abertura. En su forma más elemental, usada en las cámaras más antiguas, no era más que una placa perforada.
Los primitivos diafragmas ajustables consistían en una pletina metálica con varios orificios de tamaños diferentes que se deslizaba o giraba ante el objetivo. Las aberturas de los objetivos primitivos se graduaban mediante un juego de placas metálicas independientes, cada una de ellas con un orificio del diámetro adecuado. A estas graduaciones se les dio el nombre de su creador, John Waterhouse. La abertura Waterhouse deseada se introducía en el objetivo a través de una ranura que existía en el barrilete. (Un fotógrafo decía, por ejemplo, a su ayudante: «trae el f/16».) Estas aberturas se siguen utilizando para cámaras de reproducción en las artes gráficas.
Dichas aberturas se fueron mecanizando con la creación de un único disco metálico en el que figuraba una serie de orificios correspondientes a las distintas aberturas. Este disco se hacía girar hasta que la abertura deseada quedaba situada en la trayectoria de los rayos luminosos por el interior del objetivo. Todavía se encuentra aberturas «giratorias» en las sencillas cámaras de cajón, debido a la baratura de su coste.
Tanto las aberturas giratorias como las Waterhouse son poco exactas y, como es natural, permiten dar tan sólo una pequeña serie de números f.
De ahí el casi universal uso del «diafragma iris», que está constituido por una serie de láminas hábilmente diseñadas que son compactas y variables infinitamente, entre graduaciones de números f.
Actualmente casi todos los diafragmas ajustables adoptan el diseño llamado iris, que consiste en un juego de laminillas metálicas imbricadas que determinan entre sí una abertura de forma aproximadamente circular y diámetro continuamente variable que se controla por medio de un anillo dispuesto en el cuerpo del objetivo.
El diafragma puede ir montado por delante o por detrás de aquel, aunque en los diseños compuestos va casi siempre en el centro del sistema óptico. El llamado diafragma-obturador es un mecanismo similar en el que las laminillas pueden cerrar por completo la abertura y combinan así en un solo dispositivo las funciones del diafragma y el obturador. Esta disposición impide naturalmente la lectura y encuadre a través del objetivo.
Resumiendo:
- El diafragma se identifica mediante una serie de números denominados números f .
- El número f es una referencia al tamaño de la apertura de la lente
- El diafragma controla la cantidad de luz con el que es expuesto el material sensible
- El salto de un valor f al siguiente se denomina paso
- Un número f menor significa una apertura mayor, y por tanto, más cantidad de luz.
- La serie comienza con el número 1 y los números siguientes se obtienen multiplicando el anterior por 1,4 (raíz cuadrada de dos).
- Los números f se calculan dividiendo la longitud focal del objetivo entre el diámetro del diafragma.
- La longitud focal es la característica más representativa de un objetivo y básicamente podemos decir que es a la distancia del centro de las lentes que queda enfocado un objeto cuanto enfocamos a infinito
- La profundidad de campo, la profundidad de la nitidez de la escena, será mayor cuanto mayor sea el número f (esto lo veremos en detalle más adelante)
Ilustrativo, ameno, preciso, completo...
ResponderEliminarMagnífico.
Muchas gracias Avispa, me alegra que te guste.
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