lunes, 24 de enero de 2011

PROPIEDADES DE LA LUZ: Cambios cuando la luz incide en una superficie

¿Qué ocurre cuando la energía luminosa llega finalmente a la superficie de una materia? Cuando esto ocurre, la luz puede ser:


Absorción, reflexión y refracción de la luz al mismo tiempo

PROPIEDADES BÁSICAS DE LA LUZ

a) Absorbida
b) Reflejada (especular o difusa)
c) Transmitida (directa o difusa)
d) Refractada
e) Dispersada.
 

ABSORCIÓN: 

Puesto que la energía no puede ser destruida, la aparente «captura» o absorción de la luz por una materia opaca, tal como un paño negro, es en realidad una conversión de la longitud de onda

La luz absorbida suele convertirse en calor. Así, un coche negro se calienta más rápidamente al ser expuesto a los rayos del sol que un coche blanco; en un proyector, las transparencias oscuras se calientan más que las claras. 




La energía luminosa absorbida puede provocar también cambios químicos. Nuestros materiales fotográficos experimentan una transformación química; los colorantes cambian de color, o lo pierden.

Los exposímetros de célula «fotoeléctrica» producen electricidad, lo mismo que los sensores CCD o CMOS en las cámaras fotográficas digitales, que convierten la luz que reciben en señales eléctricas y las envían al procesador de la cámara.


Sensor CCD-CMOS de cámara fotográfica


3 comentarios:

  1. Puedes explicarme cómo se generan los "Espejismos"
    Por cierto, felicidades por tu blog,

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  2. Un espejismo es una ilusión óptica en la que los objetos lejanos aparecen reflejados en una superficie lisa como si se estuviera contemplando una superficie líquida que, en realidad, no existe.

    EXPLICACIÓN:
    En contacto con el suelo caliente, el aire transmite ese calor y su densidad varía a partir de aquél de tal manera que, contrario a lo usual, el aire más frío se mantiene encima del más caliente, el cual fue calentado por la radiación reflejada por el suelo (por la absorción de la que hablo en el artículo).

    Esto crea una densidad desigual en el aire que le otorga varios índices de refracción (propiedad de la luz que veremos más adelante).

    Por tanto, un rayo de luz reflejado (reflexión: otra propiedad de la luz que explico en el siguiente artículo) por un objeto lejano que va hacia abajo, y en la dirección del observador, va experimentando refracciones sucesivas al atravesar las distintas capas de aire; su inclinación hacia el suelo es cada vez menor y, tras llegar a la horizontal, el rayo sufre nuevas refracciones, aunque esta vez hacia arriba.

    Así es como, tras haber descrito una trayectoria curva de convexidad dirigida hacia abajo, llega al ojo del observador, que ve en el suelo (espejismo inferior) una imagen poco neta del objeto.
    Ahora bien, como otros rayos de procedencia real llegan también directamente al ojo del observador, éste tiene la impresión de ver a la vez el objeto (por ejemplo, los camellos o una palmera del desierto) y, al pie del mismo, una segunda imagen invertida, como si esta palmera se reflejara en una superficie líquida inexistente.
    Por tanto, en las horas más calurosas del verano, la imagen del cielo parece venir del asfalto de la carretera caliente, a la vez que ésta parece mojada o encharcada para el observador.
    Es excepcional que la trayectoria de los rayos luminosos sea convexa hacia arriba (espejismo superior). Cuando se produce, un barco, una montaña, el sol etc., parecen flotar en la atmósfera.

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